El día que comparecimos ante las Cortes de Aragón.

La asociación de familias Reazyom ha reclamado esta mañana, ante la Comisión especial de las Cortes que analiza las políticas contra el ‘bullying’ , “cambios en el mapa mental de la sociedad desde la raíz del problema” y evitar “procesos de revictimización a través de errores básicos de atribución de características comunes” en las víctimas

Zaragoza, 09/11/16.- “El sistema ha protegido a los acosadores y no a mí. No puedo cambiar el pasado, pero sé que el dolor ha merecido la pena porque ahora puedo ayudar a gente que lo necesita y lo está pasando mal”. Las palabras de Lara Ferrer, víctima de acoso escolar y actualmente miembro de la asociación Reazyom, han protagonizado esta mañana la comparecencia de este colectivo ante la Comisión especial que aborda las políticas y recursos para luchar contra el ‘bullying’. “La Ley necesita cambiar. Nadie se merece ver a su hijo suicidarse ni estar todos los meses en el psicólogo. Soy estudiante, no un presupuesto al mes. ¿Por qué habéis mirado hacia otro lado y no habéis hecho nada?”, ha trasladado Ferrer a los diputados del grupo de trabajo. La asociación de familias víctimas de acoso escolar ha reclamado “cambios en el mapa mental de la sociedad desde la raíz del problema” y “en el personal de cada uno” para “lograr ir al fondo del asunto”. El colectivo Reazyom ha criticado ante la Comisión especial de las Cortes Aragón los “procesos de revictimización secundaria que hacen responsables a niños y familias de la situación” derivados de “errores básicos de atribución de características” a los menores que pasan por procesos de acoso. Son unas declaraciones trasladadas esta mañana al grupo de trabajo especial constituido en la Cámara autonómica por la presidenta de la entidad, Carmen Casarejos, en relación a las aportaciones de este colectivo para afrontar el problema. “Los colegios no deben evaluar las características del alumno o el proceso de educación de la familia. Se deberían centrar en activar el protocolo, verificar y confirmar las conductas de hostigamiento”, ha explicado la secretaria de la asociación, Cristina Monclús. En ocasiones, según ha expuesto Casarejos, “parece que cuestiones como la timidez o no jugar al fútbol hacen merecedora a la víctima de estos insultos”. “Los padres no son escuchados y se les tacha de sobreprotectores o exagerados. No se están activando en todos los casos los protocolos y no encuentran una figura que les pueda atender”, ha añadido Monclús en este mismo sentido.