Pedimos un Observatorio Aragonés de la Violencia Escolar.

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Para la secretaria de Reazyom, Cristina Monclús, los niños víctimas de acoso "no deberían verse obligados a someterse a un examen psicológico y de conducta", y ha apostado porque la actitud de los centros se centre más en el apoyo a los niños acosados, y no en la negación de los hechos, o en la puesta en duda de su personalidad. "La responsabilidad del centro se debería centrar en activar el protocolo ante la primera denuncia, y verificar las conductas mediante diferentes medidas como las encuestas anónimas al alumnado, por ejemplo", ha explicado Monclús, que ha añadido que para lograr el compromiso de los centros sería interesante sancionar a aquellos que nos respondieran adecuadamente con el protocolo de acoso. En este sentido, ha propuesto al implantación en el currículo escolar de una asignatura de Educación Socioemocional, "que les ayude a ser, antes que a saber, a ser personas respetuosas capaces de resolver conflictos de manera pacífica y a que sean capaces de frenar situaciones de violencia", ha apuntado. En el Plan también se contempla no considerar como absentismo escolar que los padres de niños víctimas de violencia en la escuela, no lleven a sus hijos a clase. "Si la integridad física y psicológica del niño está en riesgo, es mejor que no tenga que someterse a ese nivel de estrés y de pánico", ha asegurado Monclús. Por último, la secretaria de la organización ha lamentado que los acosadores sigan teniendo esa sensación de impunidad ante sus actos, y que al ser menores de 14 años no se les pueda penalizar de ninguna manera. Para estos casos, Monclús ha propuesto que en los casos más graves se intervenga con la familia y que los centros obligue a estos alumnos a asistir a talleres de empatía y adquisición de habilidades sociales.